Austin Texas — El senador Paul Bettencourt (republicano, de Houston), patrocinador del Proyecto de Representantes 4 (HB 4), escrito por el representante Brad Buckley (republicano, de Salado), anunció que el Senado de Texas aprobó HB 4 con apoyo de ambos partidos, por 23 votos a 8, para hacer reformas necesarias desde hace tiempo que recuperen la confianza pública en la rendición de cuentas de las escuelas públicas de Texas y su evaluación de fin de año, que tiene más de tres décadas de antigüedad. En HB, se 4 reemplaza el anticuado examen STAAR con un modelo de evaluación que se alinea con la instrucción y se restablece la publicación periódica de las calificaciones A-F que reciben las escuelas de Texas, a la vez que se prohíbe el uso frívolo del dinero de los contribuyentes en guerras judiciales contra la asignación de calificaciones. “En el Senado de Texas, hace ya mucho tiempo que el vicegobernador Dan Patrick defiende las calificaciones A-F”, afirmó Bettencourt.

“Lo que se puede medir se puede arreglar, pero no se puede arreglar lo que no se puede medir”, dijo el senador Bettencourt. “A través de HB 4, se garantiza que las calificaciones se publiquen de manera justa y clara con el objetivo de evaluar desempeño, dar a conocer resultados y ayudar a las escuelas a mejorar”.

Desde que se adoptó este sistema de calificaciones en 2017, a través del Proyecto de Representantes 22, sus detractores no dejaron de interponer demandas judiciales, lo cual dificultó su implementación. Recién en 2019 se divulgaron las calificaciones. En 2023, casi 100 distritos escolares impusieron una demanda para impedir que se asignaran calificaciones, pero la 15° Corte de Apelaciones desestimó la demanda. Luego, otros 30 distritos independientes también se sumaron a las demandas, como Kingsville ISD, el principal demandante de Texas calificado con una "F". Todo este proceso significó un gasto del dinero de los contribuyentes para impedir que se dieran a conocer las calificaciones.

En HB 4, se solucionan estos problemas de la siguiente manera:

• Prohibiendo el uso de fundos públicos para financiar guerras jurídicas contra el estado por el sistema de calificaciones;
• Exigiendo la publicación anual de las calificaciones A-F de las escuelas y los distritos escolares;
• Incorporando en la ley que no se puede hacer una suspensión generalizada de las calificaciones en todas las escuelas del estado;
• Exigiendo al comisionado de educación que actualice las calificaciones cada cinco años;
• Autorizando intervenciones estatales en los distritos que no cumplan con los estatutos de rendición de cuentas.

El proyecto incorpora disposiciones escritas por el senador Bettencourt en otra iniciativa aprobada con anterioridad, el Proyecto del Senado 1962, la cual fortaleció la autoridad del estado de mantener un marco de rendición de cuentas legítimo y operable. Cabe destacar que tanto el vicegobernador Dan Patrick como el senador Hancock hicieron hincapié en la necesidad de “rendición de cuentes”.

El otro componente fundamental en HB 4 es que se reemplaza el examen STAAR con una evaluación que apoya la enseñanza, ya que se realiza tres veces al año, permite registrar el progreso de los estudiantes, y les devuelve tiempo a los maestros para enseñar y corregir ensayos. Además, se pueden conocer los resultados en 24 horas, para que los padres y educadores tengan oportunamente datos diagnósticos. También dispone que se hagan capacitaciones para maestros para integrar las evaluaciones a la enseñanza en clase. “Es una gran idea y un concepto de larga trayectoria: una prueba de tres partes”, agregó.

“Se protegerá el sistema de rendición de cuentas de Texas, garantizado en la Constitución, frenando la financiación de demandas judiciales a expensas del dinero de los contribuyentes, para asegurarse de que la atención siga puesta en los estudiantes y no en guerras jurídicas. Esto se trata de proteger el futuro de la educación pública de Texas”. Bettencourt señaló el éxito de Houston ISD bajo la dirección del superintendente Mike Mile, quien redujo 66% las escuelas con D y F y casi duplicó la cantidad de escuelas con A y B. “Lo que se mide, se arregla, y con HB 4/SB 1962 se garantizará que todos los texanos puedan ver las calificaciones A-F de las escuelas de todas partes del estado”, concluyó el senador Bettencourt.

La medida también fortalece los indicadores de preparación para la universidad, la carrera profesional y el servicio militar al alinear las certificaciones profesionales con la demanda del mercado laboral y los ingresos posibles. Además, exige que los estudiantes de JROTC aprueben el ASVAB para demostrar preparación militar, elimina indicadores poco confiables o duplicados, e incluye otras mejoras. HB 4 ahora vuelve al representante Buckley, de la Cámara Baja, para que la cámara lo vuelva a tratar y lo apruebe definitivamente.

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