Austin, Texas – Hoy, el Senado de Texas aprobó el Proyecto del Senado 1962 del senador Paul Bettencourt, el cual restablecería el sistema de rendición de cuentas de calificaciones de A a F en la educación pública y frenaría las acciones legales frívolas financiadas con dinero de los contribuyentes, las cuales buscan obstruir estos sistemas de rendición de cuentas. El Proyecto del Senado 1962 le devuelve la transparencia al sistema por el bien de padres/madres y contribuyentes. Así, se garantiza la posibilidad de medir el progreso del éxito estudiantil en todo el estado. Sin un sistema de calificaciones de A a F en funcionamiento, las escuelas públicas fracasarán.

“Lo que se mide se puede arreglar, ¡y eso es justo lo que hace el Proyecto del Senado 1962!”, dijo el senador Bettencourt. “Esta medida garantiza que los padres/madres de Texas puedan saber cuál es el desempeño de la escuela y el distrito escolar de sus hijos. ¡Basta de esconderse detrás de acciones legales! ¡Veamos esas calificaciones A a F!”.

Desde que se adoptó este sistema de calificaciones en 2017 a través del Proyecto de Representantes 22, hubo demandas que dificultaron su implementación. Recién en 2019, el público general pudo conocer las calificaciones. En 2023, casi 100 distritos escolares impusieron una demanda para impedir que se divulgaron esos datos. La 15° Corte de Apelaciones desestimó la demanda. Aún así, otros distritos escolares independientes volvieron a impartir demandas en 2024, incluido Kingsville ISD, el principal demandante, que tiene las calificaciones más bajas del estado. Esto continuaba una tendencia obstruccionista en el ámbito de la educación pública. “Exhorto a esos demandantes a poner fin a sus acciones legales de 2023 contra la la Agencia de Educación de Texas”, agregó.

El Proyecto del Senado 1962 aborda estas cuestiones directamente ya que:

• Exige que la Agencia publique las calificaciones anuales A a F y prohíba la opción de “sin calificación” para los distritos escolares
• Prohíba el uso de fondos de los contribuyentes para financiar acciones legales contra medidas que impone el estado para fomentar la rendición de cuentas
• Permite que un comisionado de la Agencia nombre un custodio para los distritos escolares independientes que demanden al estado de Texas
• Actualiza los indicadores de A a F cada cinco años para que Texas siga entre los estados con mejor desempeño escolar del país
• Mejora las métricas de preparación para la universidad, el mundo profesional o el ejército, y amplía la preparación para carreras profesionales a través de certificaciones válidas en la industria
• Reemplaza el examen STAAR con una evaluación más corta y por etapas para seguir el progreso de los saberes de los estudiantes
• Extiende la fecha límite para publicar las calificaciones cuando haya cambios a las evaluaciones, pero establece que la publicación es obligatoria
• Las escuelas chárter no están exentas y se aplican sanciones de rendición de cuentas según los datos de 2022 a 2023 y 2023 a 2024

“‘Lo que se mide se puede arreglar’ debería ser la norma en lo que respecta a la rendición de cuentas por parte de las escuelas públicas de Texas”, concluyó Bettencourt. “Le estamos poniendo fin a las demandas financiadas con dinero de los contribuyentes, que buscan esconder malas calificaciones como la del demandante principal, Kingsville ISD. HIDS, bajo la supervisión del superintendente Mike Miles, es muestra de lo que puede hacer un buen liderazgo: redujo 66% los campus con calificaciones D y F, y casi duplico las escuelas con calificaciones A y B. Eso es lo que se busca replicar en todo el estado con el Proyecto del Senado 1962. Porque si lo medimos, lo podemos arreglar”.

El Proyecto del Senado 1962 ahora se dirige a la Cámara de Representantes, donde primero se tratará en el Comité de Educación Pública, presidido por el representante Buckley.

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