Houston, Texas – El senador Paul Bettencourt (R-Houston), presidente del Comité de Gobierno Local, junto a nueve coautores, los senadores Birdwell, Campbell, Creighton, Hall, Hancock, Hughes, Paxton, Perry y Springer, presentaron el Proyecto Senatorial 10, que frena el lobby financiado por dinero de los contribuyentes, ya que limita el poder que tienen los gobiernos de las ciudades y los condados de influenciar o intentar influenciar el resultado de la legislación presentada ante la legislatura de Texas.

“El lobby financiado por los contribuyentes desvía fondos que los gobiernos locales podrían utilizar en necesidades locales y termina favoreciendo políticas que ¡no siempre benefician a los texanos!”, dijo Bettencourt. “Los datos de la Comisión de Ética de Texas muestran que aproximadamente $32 millones se gastaron en pagos a grupos de presión en 2018, un año en el que no se sesionó. No puede ser que se emplee el dinero de los contribuyentes a fin de promocionar más gasto, más autoridad fiscal y más poder regulatorio a nivel del gobierno local sin el consentimiento de los contribuyentes”, agregó Bettencourt.

La SB 10 no prohíbe que los funcionarios, autoridades o empleados electos de una ciudad o condado brinden información a los miembros de la legislatura, ni que se comparezcan en audiencias de comité a pedido de un miembro o que promuevan legislación, siempre que lo hagan en su capacidad de funcionarios. El proyecto se limita a prohibir las instancias en las que el empleado de la ciudad o el condado debe registrarse como lobista según el Capítulo 305 del Código de Gobierno de Texas.

“Las entidades y organizaciones sin fines de lucro gubernamentales actualmente financiadas con contribuciones públicas usan esos dólares para contratar grupos de presión que promuevan leyes en contra de la protección de los contribuyentes. No es ético usar ese dinero en lobistas o despachos de lobistas para difundir sus opiniones sobre iniciativas e influenciar legislación a su favor. Los contribuyentes no deberían pagar los honorarios de grupos de presión que trabajan contra sus intereses, como las ciudades que presionan en contra de leyes que podrían bajar los impuestos. Los contribuyentes no deberían tener que pagar para persuadir legisladores de que favorezcan causas que no apoyan”, dijo el senador Bob Hall (distrito senatorial 2).

La SB 10 otorga a los contribuyentes el derecho de solicitar medidas cautelares que impidan la actividad de los grupos de presión una vez que se determina que un gobierno local infringió la ley propuesta y les permite recuperar los gastos razonables hechos en abogados y otros costos vinculados a la acción legal contra el accionar ilícito de un gobierno local.

“Esta mal que los gobiernos locales contraten lobistas que busquen la suba de impuestos, mayor gasto y un gobierno más grande. Los texanos esperan que sus impuestos se gasten en nuevas medidas y en tapar baches, no en lobistas que trabajan contra sus intereses”, dijo James Quintero, director de políticas, TPPF, Gobierno para el Pueblo.

“Hace mucho que se debería haber puesto fin a los grupos de presión financiados por los contribuyentes y me enorgullece ser coautor del Proyecto Senatorial 10. Quiero trabajar junto al presidente del Comité Bettencourt para aprobar este proyecto que permitirá a las ciudades y los condados trabajar en pos de los intereses de los residentes y sus necesidades en la región. Recortar los desopilantes costos de grupos de presión que suelen defender el aumento a los impuestos y más regulación será un cambio favorable para las personas trabajadoras de Texas. La colaboración con nuestros dirigentes y funcionarios locales electos para servir a nuestros constituyentes es fundamental si queremos que dar soluciones locales a problemas locales”, dijo el senador Drew Springer.

El senador Bettencourt presentará una serie de proyectos hoy, la fecha límite de entrega en el Senado de Texas.

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