Austin, Texas — El jueves pasado, el senador estatal Nathan Johnson (demócrata, de Dallas) presentó su Proyecto del Senado 728, una propuesta con apoyo de ambos partidos que establece un programa de reciclaje de envases de bebidas en todo el estado. La medida crea un programa de depósito —cuya eficacia está comprobada en EE. UU. y en otras partes del mundo— y establece un consorcio de industrias encargado de implementarlo y alcanzar los objetivos de reciclaje. Los testigos declararon a favor de la sensatez de un programa que permitiría a Texas conservar, en lugar de importar, materiales reciclables de alto valor, como las toneladas de latas y botellas que hoy flotan o se hunden en cuerpos de agua y arroyos, o están esparcidas por vecindarios y carreteras, todo con una participación mínima del gobierno.

“Este programa transforma un deshecho en un recurso. Cuando se reciclan enormes cantidades de botellas de vidrio y plástico, y latas de aluminio que se han desechado, se evita que terminen en cuerpos de agua o tierras, a la vez que se ayuda a que las industrias principales de Texas fabriquen productos esenciales”, dijo el senador Johnson. “Se apoya a las empresas, por ejemplo, a los fabricantes de aislante, al mismo tiempo que se devuelve la belleza al medioambiente”.

Reciclaje que funciona para Texas
El Proyecto del Senado 728 aborda una preocupación cada vez más grande entre fabricantes y compañías de reciclaje de Texas: la cantidad cada vez menor de materiales domésticos de reciclaje. Solo en 2021, se calcula que Texas perdió unos $372.6 millones en envases reciclables debido a deficiencias de los sistemas actuales de reciclaje. En particular, el aluminio tiene un precio alto, ya que EE. UU. importa alrededor del 90% del aluminio que consume, mientras que el vidrio y los plásticos reciclados son preferidos por industrias como las que fabrican fibra de vidrio.

Algunas puntos clave de la medida:

• Crea un programa estatal de depósito de botellas para aumentar las tasas de reciclaje y reducir la contaminación.
• Establece el Consorcio de Reciclaje de Envases de Bebidas de Texas para supervisar la implementación y ajustar las tasas de depósito y reembolso.
• Lanza un Fondo Fiduciario de Reembolsos por Reciclaje para gestionar de manera segura los depósitos y garantizar operaciones eficientes.
• Crea infraestructura de reciclaje local para que los puestos de trabajo y los dólares permanezcan en Texas, y para depender menos de suministros que vienen de afuera del estado.

Todos ganan: una victoria para las empresas y el medioambiente

El Proyecto del Senado 728 favorece el desarrollo económico ya que crea oportunidades nuevas para la innovación y el crecimiento de las empresas locales. Al fomentar el reciclaje y procesamiento en el estado, la medida reduce la necesidad de que los fabricantes texanos importen materiales reciclados de otros estados o del extranjero, una opción cada vez más costosa e inestable. También logra que el dinero siga circulando en las comunidades de Texas y crea puestos de trabajo en varios sectores, como reciclaje, transporte y producción. La iniciativa establece una estructura y supervisión mediante la creación de un consorcio de reciclaje y un fondo fiduciario, administrados en conjunto con la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ, por sus siglas en inglés), una manera de fomentar la cooperación entre industrias, y entre estas y los reguladores.

Beneficios medioambientales
En la actualidad, Texas recicla solo el 22% de sus envases de bebidas reciclables, muy por debajo del promedio nacional de 34%. El Proyecto del Senado 728 ofrece una solución práctica para mejorar esa tasa, ya que incentiva la devolución y reutilización de los envases. El programa ayudará a reducir la basura en espacios públicos y a proteger los cuerpos de agua y las zonas verdes. Con el tiempo, promoverá una cultura más sólida de sostenibilidad al aumentar el acceso y la participación en el reciclaje, y también reducirá la presión sobre el medioambiente causada por la eliminación de residuos y la extracción de materiales.

“Esta no es solo una iniciativa por el bien del medioambiente: es un plan de desarrollo económico”, agregó Johnson. “Es bueno para los fabricantes, bueno para los consumidores, bueno para el estado”.

Para saber más del Proyecto del Senado 728 o seguir su progreso, visite la página de la Legislatura de Texas (en inglés).

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