Austin, Texas – El viernes 14 de marzo, el senador estatal Nathan Jonson (demócrata, de Dallas) presentó la Resolución Senatorial Conjunta 82 (SJR 82) para que los votantes decidan si autorizan en Texas los complejos turísticos que incluyen juegos de casino regulados con rigurosidad. La resolución en sí no autoriza o crea los resorts casino; solo elimina la presente prohibición constitucional e impone regulaciones estrictas al juego, las apuestas deportivas y la lotería de Texas.

“Donde hay una desconexión entre lo que hace la legislatura y lo quieren los votantes, es mejor que el asunto lo decidan los votantes sin intermediarios. Presenté la Resolución Senatorial Conjunta 82 para que los votantes puedan decidir sobre este tema. Honestamente, espero que mis colegas del Senado piensen lo mismo”, dijo el senador Johnson. “Las encuestas muestran una y otra vez que más del 80% de los texanos quiere el derecho a decidir sobre este tema. Tiene sentido que la legislatura se encargue de cumplir la voluntad de los votantes”.

En la misma línea de trabajo, el senador Johnson presentó la Resolución Senatorial Conjunta 14 (SJR 14) esta sesión, la cual crea el derecho estatal a la iniciativa o referendo para que los votantes de Texas puedan llevar cualquier tema a las urnas.

Si se aprueba por voto popular en noviembre, la Resolución Senatorial Conjunta 82 posibilitaría que la legislatura autorice y regule con rigurosidad los juegos de casino y las apuestas deportivas. Como mínimo, la ley debe:

1. Definir qué constituyen juegos de casino y apuestas deportivas.
2. Regular con rigurosidad los juegos de casino, las apuestas deportivas, la lotería y el bingo estatal, a través de aranceles e impuestos a la industria del juego.
3. Definir cómo y dónde se pueden llevar a cabo los juegos de casino y las apuestas deportivas.
4. Limitar la cantidad de licencias para juegos de casino.
5. Exigirles a los operadores de juegos de casino y apuestas deportivas licencias, tarifas por registrarse e impuestos a las ganancias provenientes del juego.

Para aclarar la intención, Johnson agregó: “Con esta resolución, no busco promover los juegos de casino. Esto promoviendo la opción de tenerlos, a la vez que mi creencia de que –cuando la legislatura no actúa sobre un determinado tema– los texanos deberían poder decidir si una prohibición constitucional promulgada hace 150 años es relevante hoy”.

La Resolución Senatorial Conjunta 82 también aborda temas serios relativos a la regulación de la problemática lotería de Texas, y regula y hace aplicar la ley en lo que respecta al mercado de juegos de azar desenfrenado, ilegal y abusivo en Texas.

“Si los votantes deciden modificar la constitución, un sector de mejores complejos hoteleros bien regulados, que operen conforme a la aplicación rigurosa de la ley, atraerá miles de millones de dólares en inversiones para la construcción y el negocio de las convenciones y turismo, cientos de miles de puestos de trabajo permanentes y toda la ganancia dinámica que esto trae aparejado. Ah, y miles de millones de dólares en ingresos fiscales voluntarios”, dijo el senador Johnson.

Johnson también destacó la importancia económica de la Resolución Senatorial Conjunta 82. “Hace varias sesiones que la legislatura de Texas asume compromisos económicos grandes y reiterados. Es algo fácil de hacer cuando se tiene un excedente presupuestario. Sin embargo, estos excedentes no son para siempre y creo que los legisladores tienen la obligación de garantizar que nuestras futuras opciones de ingresos nos permitan cumplir los compromisos asumidos e incluso cumplir los compromisos que deberíamos asumir. Me refiero a reducciones del impuesto a la propiedad, el aumento salarial de los maestros y los recursos para educación, la infraestructura del agua, la red eléctrica, la policía y otros.

Mientras Texas se pierde el ingreso por turismo de este tipo, los texanos gastan miles de millones de dólares en vacaciones y turismo en casinos y resorts en Oklahoma, Nuevo México, Luisiana y Nevada. Peor aún, también gastan miles de millones en juego ilegal en nuestro propio estado. El estado de Texas no recibe ningún beneficio de esta actividad económica, ni es eficaz en regularla y proteger a los consumidores. Pido que los votantes decidan si debemos cambiar esta situación”.

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