RESUMEN SEMANAL
La Cámara Alta y Baja alcanzan acuerdo sobre recorte a impuestos
(AUSTIN) — Los presidentes de comités clave de la Cámara de Senadores y de Representantes anunciaron que dichos órganos legislativos llegaron a un acuerdo sobre cómo recortar miles de millones de dólares del impuesto a la propiedad y de impuestos a las empresas en los próximos dos años. El lunes, el Comité de Gobierno Local, del Senado, y el Comité de Medios y Arbitrios, de Representantes, aprobaron proyectos de ley de cámaras opuestas para aumentar el monto que los propietarios pueden deducir de sus impuestos a la vivienda y aumentar la suma que los empresarios pueden descontar del impuesto a los bienes muebles empresariales. “La Legislatura de Texas tiene en marcha una reducción del impuesto a la vivienda y a los bienes muebles empresariales, y esas son buenas noticias”, dijo el senador Paul Bettencourt, de Houston, presidente del Comité de Gobierno Local.
El representante Morgan Meyers, de Dallas, presidente del Comité de Medios y Arbitrios dijo que su comité aprobaría el Proyecto del Senado 4 tal como se lo presentó ante la Cámara Baja. La medida aumenta a $140,000 la exención a la vivienda si bien las personas mayores o con discapacidad quedarían exentas de $60,000 adicionales. Luego de que el proyecto se aprobara en el Senado, Bettencourt dijo que esto significaba que una gran parte de los mayores de 65 años no pagarían impuestos a la propiedad para operación y mantenimiento de las escuelas. El comité del Senado aprobó el Proyecto de Representantes si bien lo modificó de forma que difiere de la versión original aprobada en la Cámara Baja. También guarda grandes diferencias con la versión que aprobó la Cámara Alta, el Proyecto del Senado 32. Esa medida habría aumentado de $2,500 a $25,000 la exención a los bienes muebles empresariales y habría otorgado a los propietarios un crédito fiscal de hasta el 20% del inventario para aplicarlo a la factura del impuesto de franquicia. El plan original de Representantes habría aumentado a $250,000 la exención a bienes muebles empresariales; sin embargo, luego de negociar, los legisladores consensuaron que la medida aumentaría dicha exención a $125,000 y se eliminaría el crédito al inventario. Ambos proyectos se aprobaron en comité.
El miércoles, el Comité Senatorial de Finanzas consideró una iniciativa que crearía una fuente de financiación exclusiva para proyectos de agua, con el objetivo de cubrir las necesidades de la creciente población de Texas hasta el año 2075. El marco de trabajo para ese plan ya se aprobó en la Cámara Alta, a través del Proyecto del Senado 7, que responsabiliza a la Junta de Desarrollo de Agua de Texas de evaluar y aprobar proyectos de financiación estatal. La Resolución Conjunta de Representantes 7, trazada por el representante Cody Harris, de Palestine, y patrocinada por el senador Charles Perry, de Lubbock, sometería a voto popular la aprobación de una enmienda que destine cada año mil millones de dólares de recaudación por impuesto a las ventas al fondo de agua. La gran diferencia entre la versión que consideró el Senado y la que aprobó Representantes es la manera en que se distribuirían los fondos. En la versión de Representantes, era la Junta de Desarrollo de Agua de Texas la que decidía en qué proyectos invertir, pero la propuesta del Senado dispone que el 80% de los fondos se dediquen a desarrollar nuevos suministros de agua.
Mucho se ha debatido sobre cuánto dinero habría que utilizar en reparar infraestructura con pérdidas, que representa un desperdicio de miles de millones de galones de agua al año, y cuánto habría que invertir en programas de suministros nuevos, como reservorios, plantas de desalinización, almacenamiento y recuperación de acuíferos. Para Perry, la respuesta es clara. “Si pudiéramos frenar todas las pérdidas hoy, se producirían 463,000 acres-pies”, dijo. “Eso es menos de 6% de la necesidad de suministro total de agua y, de hecho, no genera más suministro, solo extiende el actual”. Perry dijo que, en 2050, le faltarán al estado unos 6 millones de acres-pies de agua, casi la mitad del uso de agua anual de Texas en la actualidad. En vistas de los plazos largos que implican los proyectos de agua y el corto plazo al que esta sujeto el ciclo presupuestario de la legislatura, Perry teme que, si no se llega a un equilibrio entre las dos categorías y se lo fija en la constitución, las futuras legislaturas podrían impacientarse y redistribuir fondos a otros recursos. “En dieciséis años, en función de conversaciones con autoridades locales de ríos y otros grupos proveedores de agua, anticipo que habrá un cambio y algunas ‘victorias’ importantes, por así decirlo, en cuanto al suministro en sí, pero eso no pasará en ocho años”, dijo Perry. “Quiero darle el tiempo necesario para que el proyecto madure”.
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