Iniciativa crearía fuente de financiación de mil millones de dólares para suministro de agua
(AUSTIN) — La financiación de las necesidades de agua en el marco de trabajo nuevo aprobado esta sesión debe enfocarse más en aumentar el suministro que en reparar la infraestructura, dijo el patrocinador de una medida que crea una fuente de financiación anual y confiable para desarollar proyectos hídricos estatales hasta el año 2075. El miércoles, el Comité Senatorial de Finanzas escuchó declaraciones sobre el Proyecto de Representantes 7, patrocinado por el senador Charles Perry, en el que sujeta a votación popular si se enmienda la constitución estatal y se dedican mil millones de dólares anuales provenientes de la recaudación por el impuesto a las ventas en mejorar el suministro y la infraestructura del agua. En la medida aprobada en la Cámara Baja no se detallaba la manera en que la Junta de Desarrollo del Agua distribuiría el dinero entre suministro e infraestructura, pero la versión que trató el comité el miércoles exige que se utilicen 80% de los fondos en desarrollar nuevos suministros de agua, en lugar de reparar pérdidas de agua en la infraestructura. Dada la escasez de agua que enfrentará el estado en los próximos cincuenta años, Perry dijo que los fondos se deben utilizan en su mayor parte en proyectos de suministro de agua. “Se usarán mayormente para conseguir más suministro, o no habremos financiado el suministro”, dijo el senador. “Es probable que está sea la última oportunidad para tratar el tema del agua en mucho tiempo, y si no satisfacemos esa necesidad, habremos perdido la oportunidad”.
Perry también es autor del Proyecto del Senado 7, el plan integral del estado para satisfacer la demanda de agua de la población creciente de Texas en los próximos cincuenta años. Los expertos predicen que el costo de cubrir esta demanda se acerca o incluso supera los 150 mil millones de dólares y Perry dice que, si las cosas se mantienen como están, al estado le faltarán unos 6 millones de acres-pies de agua en 2050. El uso anual de agua en Texas es de alrededor de 15 millones de acres-pies. Si bien el estado pierde miles de millones de galones de agua a través de las mencionadas pérdidas, estas representan ―como dice el dicho― solo una gota en el océano si se las compara con las necesidades generales del estado. “Si pudiéramos subsanar todas las pérdidas hoy, se producirían 463,000 de acres-pies”, dijo. “Eso es menos de 6% de la necesidad de suministro total de agua y, de hecho, no genera más suministro, solo extiende el actual”.
Perry concedió que probablemente la actual distribución de recursos en la propuesta del Senado se defina durante las negociaciones entre ambas cámaras en un comité conciliador. Sin embargo, fue categórico en que la mayor parte de los fondos deberían utilizarse en crear nuevos suministros y que esto debería garantizarse a través de disposiciones específicas en la constitución estatal. Como la gran parte de la infraestructura con pérdidas se ubica en las ciudades más pobladas del estado, el legislador teme que el proceso termine favoreciendo los proyectos urbanos en lugar de favorecer a los 254 condados de Texas. “Las presiones políticas de solo esa población orientaría la mayor parte del dinero a reparar tuberías con pérdidas y el estado se habrá perdido la oportunidad de usar los fondos limitados para abordar una necesidad de suministro que es indispensable para continuar el milagro texano como lo conocemos en las próximas décadas”, dijo Perry.
La nueva vía de financiación, si la aprueban los votantes, comenzará recién en el bienio de 2028-2029 y luego seguirá 16 años más. Eso es casi el doble de lo que propone la versión de la Cámara de Representantes. Perry dijo que el plazo tiene que ser así de largo por cómo funciona la planificación y la construcción de los proyectos importantes de agua. “En dieciséis años, en función de conversaciones con autoridades locales de ríos y otros grupos proveedores de agua, anticipo que habrá un movimiento y algunas ‘victorias’ importantes, por así decirlo, en cuanto al suministro en sí, pero eso no pasará en ocho años”, dijo Perry. “Estamos en ciclos de dos años y las personas piensan en intervalos de dos años, y no quiero que paremos después de una ventana de ocho años y veamos que se implementaron miles de millones de dólares, pero el agua no se mueve. Quiero darle tiempo para que madure”.
Si bien la nueva fuente de financiación, que primero deben aprobar los votantes, no se aplicaría hasta dentro de tres años, la versión del Senado del presupuesto estatal incluye 2.500 millones de dólares para capitalizar un nuevo fondo de agua. Aunque las dos cámaras todavía siguen negociando el presupuesto, las versiones del Senado y de Representantes contemplan el mismo monto para financiar el agua el próximo bienio.
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