Panel aprueba importante proyecto sobre agua
(AUSTIN) — Los proyectos relativos al agua en Texas tendrán el respaldo de mil millones de dólares en fondos dedicados, según una medida aprobada por unanimidad en el Comité Senatorial de Agua, Agricultura y Asuntos Rurales, el lunes. El senador Charles Perry, de Lubbock, presidente del comité, afirmó que en cincuenta años, la demanda de agua del estado se habrá duplicado y no se la podrá cubrir con el suministro de agua y la infraestructura actual. El legislador explicó que los acuíferos del estado se están agotando y que casi toda el agua superficial está en uso. El sector agrícola ya siente la escasez: el año pasado cerró el único ingenio azucarero del estado por falta de agua y los agricultores de todo Texas ya se están preparando para una producción menor. Según Perry, para decidir si expandirse o no, las empresas industriales están debatiendo si el estado podrá cubrir las necesidades futuras de agua, y las ciudades y los condados están frenando el desarrollo urbanístico por miedo a no poder satisfacer el aumento de la demanda que conlleva el crecimiento poblacional. El senador indicó que la mitad de las asociaciones de agua del estado piensan que se quedarán sin el recurso en los próximos veinte años. El Proyecto del Senado 7, de Perry, haría lo que el senador definió como “un salto generacional” en materia de políticas públicas de agua en Texas. “La octogésima novena sesión será las que las personas recuerden como la que sentó las bases para desarrollar en un plan concreto de suministro de agua”, dijo Perry.

La medida del senador, Charles Perry, de Lubbock, el Proyecto del Senado 7, ayudará al estado a cubrir sus necesidades relativas al agua por los próximos 50 años.
Las políticas de agua en Texas comenzaron en manos de dieciséis grupos regionales de planificación, de los cuales solo dos han podido trazar un plan que cubra por completo las necesidades futuras de la región. Perry dijo que los grupos de planificación han hecho bien su trabajo, ya que establecieron las necesidades y diseñaron las estrategias para cubrirlas, pero no han contado con los recursos económicos necesarios. “Si no tuviéramos un plan para el agua, estaríamos tomando decisiones al azar”, dijo . “Solamente estoy tomando eso y atacando el problema con lo único que falta —dinero— para resolverlo. No hay un corazón roto o una familia devastada en este tema. No es algo político. Es cosa de comprometerse con una visión”. En 2023, los votantes aprobaron la creación del Fondo de Agua de Texas, que se financió con una inyección de capital por única vez: mil millones de dólares del presupuesto estatal. La intención de Perry es que esa consignación anual de mil millones de dólares para obras de infraestructura de agua se mantenga, lo cual crearía una fuente de financiación confiable para construir las obras necesarias que permitan satisfacer la demanda futura de agua. “En 2050, con esta inyección de dinero en el sistema, deberíamos haber sorteado por lejos los desafíos de cubrir la demanda de agua”, dijo Perry. En la versión del plan del Senado, 80% de esos fondos deben usarse en el desarrollo de nuevas fuentes de agua.
En última instancia, serán los votantes quienes deban dar su aval decisivo a la financiación de estas políticas. El proyecto también hace varias modificaciones a la política actual de agua y amplía los deberes y la autoridad de la Junta de Desarrollo de Agua de Texas (TWDB, por sus siglas en inglés). TWDB tendrá la responsabilidad de aprobar la financiación de nuevos proyectos de agua, crear normas uniformes que rijan las tuberías y otros materiales e infraestructura, y garantizar que todas las regiones del estado trabajen de manera coordinada. La medida también amplía las categorías de proyectos que cumplen los requisitos para recibir financiación del fondo del agua, lo cual, según Perry, busca fomentar el desarrollo del suministro de agua no tradicional. “En resumen, es un plan maestro que presenta todas las opciones para desarrollar el suministro de agua ante todas las partes involucradas”, dijo. La medida también asigna a TWDB la responsabilidad de los proyectos de mitigación de inundaciones y establece que el fondo de agua puede usarse para financiar esa labor. “De esta manera, no es una ocurrencia de último momento”, dijo Perry. “Es algo para lo que siempre se consideran fondos adicionales”.
El proyecto también busca proteger los suministros de agua existentes, para lo cual prohíbe que se financien proyectos que buscan extraer agua de otra cuenca o que transportan agua fresca de un lugar a otro. “Lisa y llanamente: el suministro tiene que ser nuevo”, dijo Perry. “No podemos mover agua de una parte del estado a otra, robarle a Pedro para pagar a Pablo y no aumentar el volumen general para las personas a las que tenemos que darles un suministro nuevo... Tenemos que desarrollar nuevas fuentes y dejar de agotar los recursos actuales más de lo que ya hemos hecho”.
El proyecto se remitió al pleno del Senado, donde será tratado a la brevedad.
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