Los senadores consideran legislación sobre opciones escolares
(AUSTIN) — El martes, los miembros del Comité Senatorial de Educación Inicial, Media y Superior oyeron declaraciones sobre la propuesta del Senado de crear cuentas de ahorro de hasta $11,500 con las que los padres de estudiantes podrían pagar costos educativos no vinculados a la escuela pública. Es poco habitual que se celebre una audiencia sobre un proyecto clave como este tan pronto en la sesión, lo cual refleja la importancia que tiene esta medida para el vicegobernador Dan Patrick, quien lo llamó su principal prioridad de la 89° sesión. La propuesta considerada el martes, el Proyecto del Senado 2, trazado por el senador Brandon Creighton, de Conroe, es similar a legislación que se aprobó varias veces en el Senado en la última sesión, pero que no alcanzó suficientes votos en Representantes. Creighton les dijo a los miembros que el estado debe reconocer las necesidades diversas que tienen los seis millones de estudiantes del estado. “Sabemos que a muchos estudiantes de Texas no les sirve tener una educación única para todos”, expresó.
El martes, el senador Brandon Creighton, de Conroe, dio a conocer el Proyecto del Senado 2, su plan para implementar el programa de opciones escolares en Texas.
Si se lo compara con la legislación presentada en la última sesión, el Proyecto del Senado 2 duplica los fondos que se destinan a las cuentas de ahorro para educación y la cantidad de estudiantes que podrían participar del programa. La medida aparta mil millones de dólares para casi 100,000 estudiantes. Las cuentas de ahorro tendrían una base de $2,000 y podrían ser de hasta $10,000 si el estudiante está inscripto en una escuela privada acreditada. Los estudiantes con discapacidad que asistan a escuelas privadas podrían llegar a tener cuentas de $11,500. El dinero podría usarse en gastos de educación, como matrículas y cuotas de escuelas privadas, compra de materiales instructivos, clases particulares, transporte y programas de terapias pedagógicas.
Si la cantidad de postulantes del programa supera los cupos disponibles, se dará prioridad según las necesidades del estudiante. El 80% de los fondos se separan para estudiantes con discapacidad o que provienen de hogares con ingresos por debajo del 500% del límite federal de pobreza, es decir, alrededor de $160,000 para una familia de cuatro personas. Los cupos se sortearían. “Los texanos más vulnerables tendrán estas oportunidades antes que nadie”, dijo Creghton. “La postura de la Legislatura de Texas será muy clara en cuanto a quién estamos tratando de ayudar”.
Creighton recalcó que el dinero en realidad nunca llegaría a las manos de los padres de los estudiantes, sino que Contraloría se encargaría de transferir los fondos a los proveedores educativos calificados. De esta manera, explicó, el programa es distinto a los que se suelen conocer como programa de “váucheres” en otros estados, en los que los padres reciben los fondos directamente. “El dinero no llega a los padres como un váucher”, afirmó. “Uno no puede ir a Rooms-to-Go y comprarse un mueble si le quedaron mil dólares. Esta es una cuenta de ahorro para educación con las protecciones antifraude más fuertes del país”.
Contraloría sería responsable de muchas de estas protecciones. Además de crear un grado de separación entre los padres y las cuentas de ahorro, el contralor estatal también elaborará una lista de requisitos que deben cumplir los prestadores calificados para estar en programa. El contralor deberá auditar a dichos prestadores cada año y aquellos que no cumplan las normas establecidas no podrán seguir participando.
Si bien Texas se convertiría en el trigésimo tercer estado en aprobar un programa de opciones escolares, Creighton dijo el Proyecto del Senado 2 sería la inversión más grande del país en el primer año de un programa semejante. “Para ser pioneros de las opciones escolares y tener el mejor programa disponible, tenemos que lanzar el marco de trabajo inicial y luego demostrar éxito”, afirmó Creighton. “Y eso es lo que haremos”.
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