AUSTIN — Entre las máscaras y las nuevas barreras de plexiglás en la cámara del Senado, el gobernador Greg Abbott instó a los legisladores a trabajar en conjunto para tratar los desafíos sin precedentes que enfrentan en la apertura de la 87º sesión legislativa, que tuvo lugar el martes. Con la pandemia aún en auge y una nación que confronta un futuro económico incierto, Abbot dijo que el país necesita que los texanos lideren. “Eso significa afrontar los desafíos del covid y garantizar un mejor acceso a la atención sanitaria para todos los texanos”, dijo. “Significa apoyar a nuestros oficiales de policía y mantener nuestras comunidades a salvo. Significa proteger la libertad de todos los texanos y significa lograr que los texanos vuelvan al trabajo”.
En general, la cámara y la galería se llenan de cientos de personas el día de la inauguración, pero por las prácticas de distanciamiento social este año fueron mucho menos concurridas.
Aunque normalmente es un día bullicioso y animado en el que edificio del Capitolio se colma de miles de ciudadanos, familiares y simpatizantes para marcar el comienzo de una nueva sesión de 140 días, este año tuvo lugar una ocasión mucho más silenciosa. Las precauciones contra el covid-19 resultaron en galerías y pasillos vacíos tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. En lugar de toda la familia, los senadores pudieron traer únicamente un invitado a la cámara senatorial. A pesar de la pandemia, el vicegobernador Dan Patrick dijo a los miembros que se comprometía a brindar acceso al Capitolio a todos los ciudadanos, a la vez que a mantenerlos seguros. “Queremos que nuestro Capitolio esté abierto esta sesión”, dijo. “Queremos que el público esté aquí, que pueda dar testimonio y hacerse oír en los comités, que pueda visitar a sus representantes… Esta sesión vamos a estar abiertos en la medida en que sea posible”. En el transcurrir de la semana, se espera que el Senado vote sobre reglamentaciones, que incluirán protocolos para mitigar el covid.
Debido a las dos crisis, la del covid y la caída del precio del barril de petróleo, los legisladores enfrentan en Austin el desafío de un déficit presupuestario de 950 millones de dólares, mucho menos que los 4.8 billones de dólares de saldo inicial con el que esperaban comenzar la sesión. El controlalor estatal Glenn Hegar explicó la situación en su conferencia de prensa sobre el cálculo de recursos bienales el lunes, en la que informó a los legisladores sobre los ingresos con los que cuentan mientras se preparan para pagar los servicios estatales en el 2022 y 2023. “La pandemia, que redujo ampliamente fuentes de ingreso clave en el final de la segunda mitad del año fiscal 2020 y continúa reduciendo la recaudación del año fiscal 2021, hizo desaparecer un saldo final que se proyectaba positivo y lo transformó en el actual déficit proyectado de casi 1 millón de dólares”, dijo Hegar. Su oficina calcula que el estado recaudará 112.53 billones de dólares en ingresos generales en los próximos dos años, apenas menos que el actual bienio.
El senador Brian Birdwell de Granbury presta juramento como presidente pro tempore del Senado. Este cargo lo sitúa en segundo lugar en la sucesión para la gobernación y le permite ejercer como gobernador interino cuando el gobernador Greg Abbott y el vicegobernador Dan Patrick se encuentran fuera del estado al mismo tiempo.
Hegar dijo que el estado podría ver una recuperación robusta en la segunda mitad del año. “La perspectiva de una aplicación de la vacuna extendida y eficaz nos da la esperanza de un retorno a niveles de actividad económica anteriores a la pandemia”, expresó. Si bien el reciente rebrote de casos en Texas podría enlentecer la actividad económica en el corto plazo, Hegar dijo que no anticipa una reducción similar a la que tuvo lugar esta primavera. Ya que los texanos gastaron menos durante la pandemia, pudieron ahorrar más y pagar más deuda. “Estos y otros factores sugieren que puede haber capacidad para un aumento significativo del gasto en consumo una vez que la preocupación por la pandemia disminuya”, dijo Hegar.
En la última sesión, el estado invirtió alrededor de 4.5 billones de dólares en un nuevo financiamiento educativo, pero la crisis económica genera incertidumbre de que los texanos no puedan mantener ese nivel de gasto. Hegar dijo que ha tenido muchas reuniones con legisladores estatales que se muestran preocupados de no poder atenerse a los compromisos hechos en 2019. “Creo que en la posición en la que estamos hoy… podrán seguir manteniendo esos compromisos en esta sesión legislativa”, comentó.
El Senado volverá a reunirse el miércoles 13 de enero a las 1:30 p.m.
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