Fort Worth, Texas - Hoy, Kelly Hancock, senador estatal de Texas (R-Fort Worth), anunció que su equipo médico autorizó que retomara sus actividades cotidianas ya que los resultados de laboratorio no mostraban "ningún indicio de posible rechazo del órgano".

Hancock (58 años) fue diagnosticado con una enfermedad renal poco común cuando tenía alrededor de veinticinco años, y recibió un trasplante de riñón de su yerno, Greg Cox, en julio de este año.

"Cada uno enfrenta desafíos únicos en la vida", dijo Hancock. “Robin y yo decidimos hace años que no dejaríamos que esta enfermedad entorpeciera nuestro camino, y no podría estarle más agradecido a ella y al resto de la familia por el amor y apoyo constante. Tengo más energía que en los últimos treinta años y estoy entusiasmado de hacer buen uso de esta nueva oportunidad de vida.

El senador fue diagnosticado con nefropatía por inmonoglobulina A (IgA) en su juventud y durante casi treinta años manejó discretamente la enfermedad, con una dieta estricta y varias restricciones en sus actividades. En otoño, le informaron que su función renal había caído a un nivel que requeriría una diálisis inminente y que le permitía anotarse en la lista de espera para un trasplante.

Varios miembros de la familia de Hancock, entre ellos sus tres hijos adultos, se ofrecieron a hacer las pruebas para ver si eran donantes compatibles. Para sorpresa de todos, el donante ideal resultó ser su yerno.

El trasplante tuvo lugar sin problemas en Medical City Fort Worth, el 13 de julio. Julie Fine de NBC 5 DFW entrevistó al senador Hancock y a Cox antes de la cirugía para hablar de su historia. Vea la entrevista en el siguiente enlace: https://www.nbcdfw.com/news/health/state-sen-kelly-hancock-recovering-after-receiving-a-kidney-donation-from-his-son-in-law/3013606/

Para saber más sobre la posibilidad de salvar vidas a través de la donación de órganos o para inscribirse como donante, visite donatelifetexas.org/es/. Alrededor de 10,000 texanos se encuentran en este momento en la lista de espera para un trasplante y más de 8,000 necesitan un riñón.

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